Conquista el Mediterráneo y algo más con el nuevo juego de
estrategia histórica por turnos, donde puedes exportar las batallas para jugarlas en el ya conocido FoG2.
Este nuevo juego rompe con lo que hacía anteriormente la
empresa AGEOD, que eran juegos operacionales, limitados a una campaña
determinada. Ahora se han pasado a la gran estrategia, con una campaña que va
desde el siglo IV a.C. al siglo II d.C., y un sistema inspirado en los Total
War y en los Europa Universalis, que se acaba decantando más por el primero que
por el segundo, aunque con notables cambios.
Por ejemplo, en Fog:
Empires debes dejar un buen “Legado” para el futuro. El juego no se limita a conquista y dominio,
aunque ayuda bastante para dejar un buen legado. Pero ya sea con Roma o con cualquier otra
potencia de la época, debes dejar un digno recuerdo al final del juego y no caer en demasiada
“decadencia”. Esto es el intríngulis del juego.
El mapa comprende un buen puñado de regiones |
Si decides seguir la
opción militar, deberás conquistar y mantener ciertas regiones para cada
nación, que representan su progreso histórico. Algunas naciones tendrán
objetivos establecidos de manera concéntrica, alrededor de su capital, para que
puedan expandirse en cualquier dirección, pero otras tienen varias 'rutas' que
seguir. Por ejemplo, Roma tiene una ruta
que representa su progreso contra Cartago, incluyendo Hispania y África. Otra
ruta permitirá a los romanos luchar contra Epiro, Macedonia y a continuación
Asia Menor, y lo que venga.
Otra forma de obtener Legado es hacer que tus regiones
obtengan más cultura, para que puedan producir más puntos de Legado por sí
mismas. Eso se consigue mediante la construcción de edificios y la toma de
determinadas decisiones. El segundo uso de la cultura, un poco menos directo,
es combatir la decadencia,
Una última forma de
generar legado es superar la dificultad de administrar una nación más allá de
su gloria. Hablando claro, cuando tu gobierno esté en decadencia, cada vez que
consigas sobrevivir a los problemas que sufre tu nación, obtendrás una cantidad
de puntos de Legado.
Un ejército con elefantitos espera órdenes |
Lo importante es evitar una rápida decadencia. Por lo tanto, una excesiva y veloz ampliación
de tu Imperio puede resultar impresionante, pero probablemente se volverá
efímera. Los nuevos territorios serán indisciplinados y llenos de etnias
diversas que, a su vez, pueden causar grandes problemas para la estabilidad de tu
gobierno. Cuanto más numerosa sea la población de una región, menor será la
lealtad, debido a que los ciudadanos esperan servicios, bienestar y
entretenimiento, o sea, más cultura. Sin embargo, la decadencia no será solo un
problema para un conquistador demasiado ambicioso, sino que afectará a casi
todas las naciones a lo largo del tiempo, sin importar lo grande que sea,
haciendo que la estabilidad a largo plazo sea un verdadero desafío.
En Empires, el mapa se divide en regiones, que realmente son
una ciudad y su territorio. Cada región tiene su propia población, representada
por unidades abstractas. Cada unidad de población tiene una cultura (que puede
cambiar en caso de los ciudadanos) y un estatus como ciudadanos o esclavos,
aparte de diferentes etnias. Debes mantener contentos, o al menos no muy
cabreados, a estos ciudadanos y esclavos, porque las rebeliones son más que
posibles.
La región de Cartago con su población y edificios |
Las regiones albergan una serie de edificios dependiendo del
nivel de población. Existen muchas combinaciones posibles en la construcción de
tus infraestructuras, pero no tienes control total sobre lo que está disponible
para construirse en una determinada región en un momento dado. Tendrás que
adaptarte a las circunstancias.
Además, las regiones se agrupan en “provincias”,
cuyo control da bonus y permite reclutar tropas. Por otra parte, con una
provincia establecida, sus regiones se ayudan entre ellas, se aceleran las
construcciones y se reciben de las demás regiones de la provincia los
materiales o comida que necesiten... si los tienen, claro.
La provincia de Africa y sus regiones |
Pero la novedad en
este juego es que no necesitas conquistar todas las regiones de una provincia
para dominarla, basta que tengas más de la mitad de sus regiones. Por ejemplo,
puedes dominar Sicilia sin necesidad de someter a la isla entera.
En la partida también te surgen decisiones y objetivos a elegir, de una manera aleatoria, y pueden cambiar la política a mejor o peor.
A decidir: compro metal para armas o aumento los reclutas |
Las facciones tienen varias clases de gobiernos
(hasta 15), que van desde la horda tribal a un Imperio o Federación. Cada
gobierno tiene rasgos específicos y hay docenas posibles. Una ciudad-estado puede
tener una estupenda bonificación en comercio, mientras que una monarquía consigue
tropas más experimentadas. La variedad es amplia, porque además hay
gobernantes, llamados líderes, que aparecen y mueren con los años y también
vienen con modificadores relacionados con su perfil. Así que nunca habrá un
gobierno igual a otro en el juego.
El gobierno de Cartago |
El sistema de batalla es, en mi opinión, pobre. Los
ejércitos se enfrentan formando líneas opuestas donde cada unidad se pega con
la de enfrente. Unos caen y otros quedan de pie. Punto final. No puedes hacer
nada. El juego está pensado para que si quieres jugar sus batallas de forma
táctica deban ser exportadas y jugadas con el FoG 2, que deberás comprar
aparte.
Conquistando Sicilia antes del desayuno |
Tiene la posibilidad de ser jugado en partidas multiplayer
por turnos de ¡hasta 16 jugadores! Por lo que puede ser la base para partidas
épicas y llenas de paciencia.
En definitiva, un juego de los llamados 4X, de temática
histórica centrada en la Antigüedad, inspirado por clásicos del tema pero que
intenta innovar añadiendo el concepto de “decadencia” progresiva de las
civilizaciones. No es un concepto nuevo, ya lo han intentado otros juegos, pero
en el Empires la mecánica es más histórica, en mi opinión. Esto, junto al
añadido de poder jugar sus batallas en otro juego de calidad táctica contrastada,
como es el FoG 2, lo convierten en un juego totalmente recomendable.
Os dejamos con un vídeo de presentación en español, para aumentar el hambre:
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