viernes, 4 de noviembre de 2022

Los Persas de Esquilo; el enemigo también es humano

Todos los que nos dedicamos, con mejor o peor voluntad y acierto, a eso de la literatura histórica tenemos una deuda con Esquilo, el autor de la obra de teatro más antigua conservada que es, a su vez, el primer drama histórico que ha llegado hasta nosotros: “Los Persas”.

Pero esta obra no solo es importante por su carácter iniciático o su antigüedad, ni siquiera por el transcendental momento histórico que nos narra, si no por cómo nos lo cuenta.

Antes de entrar en materia pongámonos en antecedentes. Esquilo, su autor, era miembro de una acomodada familia de la nobleza ateniense, dueña de tierras en una de las regiones más ricas del Ática, Eulises. Todo parecía indicar que dedicaría su vida a la administración del rico patrimonio familiar mientras ocupaba el tiempo de ocio en banquetes regados con vino aguado, guerras con las ciudades vecinas y alguna incursión en la política, muy animada desde que, siendo Esquilo un adolescente, Clístenes derrocara al último de los tiranos de Atenas e instaurara la democracia.