Los juegos tácticos por turnos
sobre la Antigüedad al fin tienen un digno representante. Buenos gráficos, muchos y variados ejércitos
a elegir, una excelente inteligencia artificial para sumergirte en las batallas
de la Antigüedad y un estilo propio característico. Pelea con soldados de plomo
animados en enormes batallas o pequeñas escaramuzas, participa en campañas o
hazlas tú mismo. Sé César en la Galia o Mitrídates dando estopa por el Ponto. Así
es Field of Glory II.
Este juego es el sucesor del Field of Glory,
sacado hace años por la misma empresa, Matrix Games, y que tuvo mucho éxito y
bastantes expansiones. No era más que la traducción a ordenador de una serie de
juegos de figuras muy conocida por los wargameros. Buscaron mantener ese
ambiente de juego de soldaditos de plomo y sus gráficos eran, por tanto, como
una batalla de figuras sobre un tapete. Pero la mecánica y las reglas eran
estupendas. Lo que no dejaba de ser original y un desafío a los Total War, de gráficos de última
generación pero de mecánicas simples. Sobre todo, era un juego que destacaba en
las batallas multijugador. Con un sistema propio, muy ágil y rápido, que
permitía jugar varias batallas a la vez.
Una gran batalla |
Han pasado los años y la gente
exige más calidad y una IA más
competente para cuando se batalla solo. Se necesitaba una evolución del primer
Field of Glory y fue desarrollada para Matrix por los chicos Byzantine Games,
especializados en juegos tácticos y creadores de éxitos como Pike&Shot y
Sengoku Jidai.
¡Elefantes! |
Este nuevo Field of Glory bebe mucho de esos juegos en el aspecto gráfico y mecánica. El escenario de batalla se divide en cuadrados (amantes de los hexágonos, ¡no lloréis!), donde movemos nuestras tropas, divididas en unidades animadas, mediante turnos sucesivos de cada jugador. Hay 48 naciones a escoger, cada una con su lista de unidades, que van desde el año 280 al 25 a.C. Aunque algunas listas son pequeñas y no tienen mucho donde elegir. Es evidente que el juego tendrá expansiones en el futuro con más unidades y ejércitos de otras épocas. Ya escuché a un pajarito que hay pensada una de griegos y persas.
Eligiendo campaña |
Podemos elegir entre cuatro
campañas históricas (Pirro, Aníbal, César y Mitrídates) o hacer una campaña
“sandbox”, a nuestro aire, escogiendo una nación cualquiera. La campaña no es más que una serie de batallas
encadenadas, pero que pueden variar según los resultados y las opciones que
escojamos. También hay una buena lista
de batallas históricas y la posibilidad de crear batallas personalizadas a
nuestro gusto. La variedad de opciones es inmensa.
Batallas para pelear o crear a tu gusto |
Las batallas en si son muy
tácticas, con diferentes opciones para el jugador según las unidades que tenga.
Cada soldado de una unidad representa a otros 60, que forman en líneas y
columnas que se van debilitando y reduciendo según mueren en combate. Por
ejemplo, una cohorte romana son 8 soldados en dos líneas de 4 (480 hombres). Esto
hace que las grandes batallas sean más manejables y claras, sin miles de
figuras moviéndose por el escenario. No es tan vistoso como un Total War, pero
sí más cómodo e igual de emocionante. Cuando ves como muere un soldado, cayendo
al suelo, sabes que otros 59 lo hacen y se siente mucho más, os lo aseguro.
Los escenarios están muy cuidados |
Tus unidades pueden desorganizarse,
fragmentarse y finalmente romperse saliendo en huida, desorganizando a las
unidades amigas cercanas. Pero también
pueden volver a organizarse y regresar a
la batalla si tu general está cerca y los vuelve a juntar. Por otra parte, tu
estupenda línea de batalla se puede romper si a tus unidades les da por
perseguir a las enemigas que huyen. No digamos los simpáticos elefantes, que
suelen ir a su bola. En fin, no todo es ciencia táctica exacta. A veces, tus soldados pasan de tus órdenes y
te la lían parda.
A la rica melé. |
Hay una clara diferencia entre unidades ligeras,
medias y pesadas, tanto de infantería como de caballería. Cada una con sus
virtudes y defectos. También hay artillería y… oh, sí, ya lo dije… ¡Elefantes!
Que son realmente duros, mientras no se vuelvan majaras del todo.
Ya lo dije, pero...¡Elefantes! |
Al final, si derrotas al suficiente
porcentaje de enemigos, ganas la batalla, y te aparece una estadística completa
de muertos, heridos y capturados en las diferentes clases de tropa.
Se echa de menos la falta de
murallas, que impide crear y luchar en asedios, con lo importantes que eran en
la Antigüedad, o una mayor variedad de edificios. Esperemos que próximas
expansiones arreglen esta carencia.
Batalla en el desierto polvoriento |
Pero donde más brilla el juego es
en el multiplayer. Es fácil montar una partida entre dos jugadores, gracias al
sistema de multijugador de Matrix/Slitherine. No hay que enviar ningún archivo
por correo ni hacer nada raro. Te metes en la sección de multiplayer, eliges
batalla o la creas tú mismo y esperas a que alguien la acepte, o si ya tienes
un rival, podéis ponerle una contraseña para que solo la juguéis vosotros o
quien tenga la clave. Nada más. Si no estás conectado, el sistema te avisa por
email si tu contrario ha movido y que te toca.
Los romanos listos para una de sus batallas fratricidas |
Por otra parte, destaca su facilidad para
crear escenarios y modificaciones. En un
mes desde su salida, ya hay varias batallas y campañas creadas por jugadores
(que se descargan directamente desde el juego) y algunas modificaciones, como
el aumento de zoom para ver mejor las miniaturas de los soldados, que están muy
cuidadas y son pequeñas obras de arte animado.
Estupendo detallismo |
En definitiva, una joya de la
táctica por turnos con mucho futuro por delante y una comunidad creciente.
Os dejamos con el trailer del juego:
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