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Fotograma de 'Espartaco' de Stanley Kubrik. |
El
retiarius era un tipo de gladiador que luchaba con la red. De hecho, su nombre deriva de este utensilio (
rete en latín). En la Antigüedad los enfrentamientos con su eterno adversario y antagonista, el
secutor, levantaban pasiones. Esa fama perdura hoy en día debido, en gran medida, a que aparece en casi todas las películas, series y juegos de gladiadores. No en vano, una de las imágenes icónicas de las 'películas de romanos' es la de Draba (Woody Strode) hostigando en la arena, con su red y su tridente, a Espartaco (Kirk Douglas) en el film homónimo de 1960.
Al margen de esa imagen cinematográfica (y llena de imprecisiones y errores), las fuentes romanas nos ofrecen representaciones fieles del aspecto verdadero que tenían los
retiarii reales, como se puede apreciar en las imágenes inferiores que acompañan a este artículo.
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Figura 1: Un retiarius (izquierda) se enfrenta a un gladiador de tipo indeterminado (podría ser un samnis, un gallus o un murmillo). Detalle de una copa fechada hacia 20-15 a. C. Musée de la civilisation gallo-romaine, Lyon (Francia) |
Desde siempre, los estudiosos y expertos en gladiatura han afirmado de modo rotundo que el
retiarius siempre luchaba con la red. ¿Cómo dudarlo cuando, al fin y al cabo, era de la red misma de la que derivaba su nombre?
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Figura 2. Combate de un murmillo contra un retiarius (derecha). Con la red preparada en la mano derecha, quizá busca ya la alta cimera del contrincante. Relieve hallado en Sepino y fechado a principios del siglo I. Museo de Sepino (Italia) |
No obstante, esta afirmación que parece tan lógica no se ve refrendada por las fuentes visuales romanas. Como podemos apreciar en las representaciones inferiores, hay fuentes visuales en las que el
retiarius aparece sin la red. Tradicionalmente, la ausencia de la red en esas fuentes ha sido explicada con el argumento de que el combatiente ya había lanzado la red en algún momento previo del combate, por lo que aparecía sin este elemento en el lance recogido en por el artista. Podría ser, claro que sí. Es una posibilidad.
No obstante,
Alfonso Mañas,
experto en gladiatura, acaba de publicar un artículo en la prestigiosa revista
The International Journal of the History of Sport, en el que explora otra posibilidad. La propia aceptación y publicación de su artículo, y la buena difusión que está teniendo entre los expertos muestra la buena acogida entre la comunidad científica.
De las 262 representaciones que conocemos de
retiarii (la primera del año 20-15 a. C. y la última del año 429), solo el 10% muestran a este combatiente con la red. Mañas llama la atención sobre la distribución en el tiempo de todas esas representaciones: si la gran mayoría data del siglo II y III, el mayor número de las que muestran una red son anteriores al siglo II. Solo una representación del siglo IV muestra la red, mientras que no hay ninguna fuente para el siglo V.
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Figura 3. Retiarius (izq.) contra secutor. Siglo III-IV. Metropolitan Museum of Art de Nueva York (EE.UU.) |
La tesis de Mañas es que el
retiarius, que parece haber
usado la red desde su surgimiento, probablemente hacia el 30 a. C., fue abandonando este elemento, como sugieren las figuras 3 y 4. La explicación, que
se expone detenidamente en el artículo citado, puede resumirse en que la red dejó de servir para ganar combates. ¿Por qué perdió su utilidad?
La respuesta hay que buscarla en la aparición, durante la primera mitad del siglo I d. C., del
murmillo contrarete. Antes de esa fecha, el antagonista natural del
retiarius parece haber sido el
murmillo cuyo casco, con una cresta prominente (Figura 2), quedaba fácilmente enganchada en la red. Una victoria habitual no sólo haría poco interesantes los combates, sino que desincentivaría las apuestas,
gran pasión de los romanos. Este hecho podría estar detrás del nacimiento de un nuevo gladiador, especialmente diseñado para igualar los enfrentamientos.
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Figura 4. Representación de un combate entre retiarii y secutores, en donde no aparece ni una red. Panel 4 del mosaico Borghese, realizado hacia 330 y hallado en Torrenova. Galleria Borghese, en Roma (Italia). |
La aparición de esta "versión mejorada" del
murmillo se puede situar entre los años 30 y 50. Su principal característica era un yelmo en forma de huevo, sin prominencias en las que se enganchase la red. Para Mañas, el éxito de esta estrategia defensiva pudo llevar a los
retiarii a dejar de usar la red, una situación que certifican las escasas representaciones de la red en los siglos III y IV. Ya en el siglo V, el tridente queda como principal atributo de estos combatientes.
Entre finales del siglo I y el año 121, el
murmillo contrarete pasó a llamarse
secutor (del latín
sequor, ‘seguir’), pues la principal acción que relizaba ese gladiador durante el combate era seguir al
retiarius, intentando que este no se alejase lo suficiente como para poder lanzar la red con el objetivo de inmovilizarle.
Alfonso Mañas nos regaló a los amantes del mundo clásico con su magnífico trabajo sobre los gladiadores publicado por Ariel. Ahora en este artículo defiende una tesis sorprendente. Me alegro mucho de que una aportación tan interesante no haya sido propuesta, como suele ser habitual, por un especialista extranjero. Enhorabuena al autor.
ResponderEliminarCurioso enfoque que sin duda puede tener mucha razón a la vista de las pruebas sugeridas. Desde luego, logra que lo llamativo se comprenda como probable.
ResponderEliminarYo creo que el reciario siempre mantuvo su red. La razón es que su representación es difícil, especialmente en los grabados, unido esto a que su presentarlo sin red no impide identificarle como reciario, debido al tridente y a su falta de casco. Alfonso Mañas hace una aportación muy arriesgada, pero debemos tenerla en cuenta en gran parte al desconocimiento del mundo gladiatorio ya que las únicas fuentes son en su mayoria son representaciones.
ResponderEliminarAdemás hay otra cuestión, tuve la oportunidad de observar un casco autentico de secutor y creo que su característica principal es su falta de vision lateral. Esto ya seria una gran ventaja para el reciario, quizás la red en este caso representara más un estorbo que una oportunidad. No sé. Pero me resulta dificil presentar un reciario sin red.
En la figura 4 si aparece una red. Angulo inferior izquierdo en que el reciario exhibe una palma como vencedor. La mayoria de los reciarios que aparecen estan acabando con su contricante, no necesitan una red, ni el tridente, lo hacen con el puñal.
ResponderEliminarLo del ángulo inferior izquierdo es un manto de vencedor, como el que llevan Iaculator y Astacius en esa misma imagen. Lo que exhiben en la otra mano no es una palma. No aparece ninguna palma en ese mosaico.
EliminarEs que una vez se llega al cuerpo a cuerpo el tridente o cualquier arma larga carece de sentido, y para eso está el puñal.
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