Comenzamos una nueva sección en nuestro blog, dedicada a los césares jugones que habitan secretamente en la mayoría de nuestros lectores.
Si hay un mundo dentro de las nuevas tecnologías que se inspira en la Antigüedad, ese es el creciente y cada vez más presente mundo de los videojuegos, que ya sea en su vertiente estratégica o táctica, no deja de sacar productos para adultos, elaborados con esmero y altas dosis de investigación.
Para ello, a partir de ahora contamos con la magistral colaboración de Alfonso Nuñez Dopazo (Boores), creador del blog Estrategas de Sillón, que nos irá aportando sus comentarios sobre los productos más sobresalientes del mercado.
Hoy, para empezar, llega a nuestras manos un juego que viene de la mano de Ageod y Matrix Games – Slitherine, y trae a nuestras pantallas los comienzos de la República de Roma, permitiéndonos luchar tanto con las legiones republicanas como con los ejércitos de los vecinos de Roma, las colonias griegas de Italia, bárbaros (y dentro de éstos últimos, con los afamados cartagineses). Todo ello en “Birth of Rome”.
Los juegos del tipo de los de Ageod son juegos para pensar, deleitarse en la factura de una estrategia que nos lleve a la victoria, un movimiento de tropas que nos haga superar la adversidad y que con grácil sutileza haga hincarse de rodillas al enemigo ante las atónitas miradas de nuestros virtuales conciudadanos. Pero no todo es vanagloriarse pues, para llegar a esas situaciones de regocijo, habrá que sortear ejércitos enemigos, inclemencias meteorológicas propias de las estaciones del año en la que nos encontremos y, cómo no, las temidas crisis financieras, pues como en la vida real, nuestras tropas reciben un estipendio que más vale que podamos liquidar a fin de mes.
El juego incluye varias campañas lo suficientemente extensas como para hacernos perder unos cuantos meses de nuestra vida. Gracias a la tremenda rejugabilidad que tienen estos títulos y a la posibilidad de jugar a través del protocolo PBEM, del que tanto gustamos los estrategas de los juegos por turnos, es una opción realmente acertada por solo veinte euros.
De las cinco campañas con las que contamos, la más compleja y la más jugosa a la hora de explotar nuestras dotes estratégicas es la Primera Guerra Púnica, que cuenta con dos versiones. Una, al comienzo de la contienda, en 264 a. C.; la otra “in media res”, en 256 a. C. En ambas, en virtud a la gran exhaustividad histórica de los juegos de Ageod, tendremos acceso a todos los personajes emblemáticos de la contienda, junto a las unidades terrestres y navales clásicas.
Claro ejemplo de las posibilidades a la hora de reclutar tropas, jugando con Cartago por ejemplo, es la posibilidad de invertir dinero, puntos de victoria, puntos de mando, o una mezcla de todos estos elementos, en el reclutamiento de los mercenarios que tanto gustaban a los generales cartagineses. Cierto es que reclutar tropas propias requiere dinero y tiempo (más tiempo que dinero, en comparación con los mercenarios) pero tener tropas de refresco en un turno es una debilidad muy apetecible para cualquier estratega.
Las otras campañas son también un clásico dentro de la historia de los comienzos de la República. La campaña de Pirro de Épiro, la Tercera Guerra Samnita tras el desastre de las Orcas Caudinas, la ofensiva contra los pueblos galos asentados en las tierras adyacentes a Roma en 238 a. C. y, como culmen, la campaña que libraron los cartagineses liderados por Aníbal Barca padre contra los mercenarios que, al no recibir la paga acordada, deciden declararse en rebeldía y asolar la ciudad que les había contratado, en la llamada Guerra de los Mercenarios.
El equipo de Ageod ha hecho un arduo trabajo de documentación histórica, que en pocas ocasiones veremos en el mundo de la estrategia. Una muestra lo tenemos en el soberbio trabajo artístico en el diseño de las unidades, que no desmerece de clásicos como los trabajos del fallecido Peter Connolly, o de los que los amantes de la historia militar nos encontramos en publicaciones de Osprey Publishing.
Ya desde el “Napoleon´s Campaings” de Ageod tenemos un mapa de juego que visualmente es una delicia, y que hace que disfrutemos si cabe aún más del juego. A diferencia de juegos anteriores, la mayoría enfocados en épocas en las que ya hay armas de fuego, “Birth of Rome” ha modificado muchos patrones del juego para ofrecer una simulación exhaustiva de la época clásica:
* Adaptación del motor AGE al combate antiguo, particularmente con preponderancia del ‘Choque’(combate cuerpo a cuerpo) sobre el 'Fuego' (disparos a distancia). En particular, algunas naciones tienen un nuevo modificador llamado “primer choque” que refleja sus particulares técnicas de lucha.
* Producción y decisiones: estas dos funciones, que ya existían en otros juegos de Ageod, han sido ajustadas para ser todavía más fáciles de jugar.
* Nuevas capacidades de los generales: más de 50 nuevas capacidades especiales han sido introducidas en el juego.
* Una nueva funcionalidad permite a las legiones construir máquinas (balista) en los asedios de manera automática y desmontarlas cuando los asedios han terminado.
* Gráficos dinámicos: la opción existe desde el ROP (Rise of Prussia), pero ha sido ampliada para poder mostrar la extensión progresiva de la red de calzadas romanas o construcciones particulares, como por ejemplo el Muro de Adriano.
* Ingresos y mantenimiento. Los ingresos son producidos por las ciudades sólo una vez por año, al final de febrero. Pero los costes de mantenimiento de las tropas deben ser pagados cada mes. Es pues vital analizar bien tus necesidades y equilibrar tus cuentas.
* Unidades, frecuentes en la Antigüedad, hacen su aparición: arqueros a caballo, elefantes, galeras y, desde luego, los célebres legionarios romanos.
Las batallas se representan de un modo abstracto, pero tras su resolución se muestra un detalle lo sucedido. La abstracción se convierte en exhaustividad y podremos ver, como en todos los juegos de Ageod, el detalle de resultados y efectividad de nuestras unidades, una por una.
En resumen, considero que tanto la serie AJE (Alea Jacta Est), y “Birth of Rome” en particular, son el renacimiento de la estrategia por turnos, operacional, ambientada en la época clásica. Un deleite para los grandes estrategas. Aunque dominar todas las variables que ofrece el juego llevará tiempo y esfuerzo, esto no daña en ningún momento la curva de aprendizaje/dificultad.
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