sábado, 1 de junio de 2013

"Las personas que no han visitado un yacimiento tampoco prestarán atención a su cierre"

Jesús Barba (izq.) y Mateo Bellardi, fundadores de Pausanias.
Jesús Barba y Mateo Bellardi se conocieron por asuntos laborales (ambos son arqueólogos). Con el tiempo descubrieron que ambos echaban en falta una empresa que organizase viajes como los que a ellos les gustaba hacer, visitando sin prisas yacimientos de interés, muchos de los cuales no están en los circuitos de las grandes operadoras. No encontraban empresas que les ofreciesen esta posibilidad. A lo sumo, organizaciones que proponían algo similar sólo para su círculo exclusivo de socios.

Se pusieron manos a la obra y, a principios de año, nacía su empresa de viajes arqueológicos y culturales, centrada en la Historia del Mediterráneo desde la Prehistoria hasta la Edad Media. La iniciativa recibió el nombre de Pausanias, en honor del viajero y geógrafo del siglo II, y ha realizado ya un viaje a la Roma de los generales victoriosos.

P: El periodo que va desde la Prehistoria hasta la Edad Media da para muchos viajes, aunque siempre hay periodos con más tirón que otros. ¿Cuáles creen que tienen más potencial o interés para el público?
Mateo Bellardi: La civilización romana se percibe como más cercana y a la gente le llama más la atención, pero en España también tenemos ejemplos muy llamativos de arte rupestre, de los mejores del mundo.
Jesús Barba: Sí, el arte rupestre genera mucho interés gracias a los yacimientos de la Cornisa Cantábrica, aunque no nos olvidamos de los enclaves de arte levantino, en Teruel y Castellón. Además, nuestro propósito es ampliar los recorridos de arte prehistórico al sur de Francia.

P: Comienzan la andadura de Pausanias en plena crisis económica y en un sector como el turístico, en el que cada vez hay más personas que recurren a Internet para diseñar viajes a medida y ahorrar dinero con ofertas low cost o de último minuto. ¿Son ustedes unos temerarios?
J. B.: No, porque nosotros nos dirigimos a un público que tiene el “gusanillo” de la Historia y está dispuesto a pagar por hacer un viaje diferente al que ofrecen las grandes operadoras. No es un público numeroso, pero no se deja seducir por las ofertas masivas.
M. B.: A la gente le surgen muchas preguntas en el propio sitio arqueológico acerca de lo que ven y del periodo histórico que refleja. La mayoría de esas preguntas no las contesta una guía de viajes y tampoco es práctico buscar información en Internet, en ese momento.

P: ¿Les afecta una situación como la actual en la que muchos yacimientos, como los de Castilla-La Mancha, están cerrando por falta de fondos.
J. B.: Sí, eso nos está perjudicando a todos. El patrimonio está en riesgo de privatización. La explotación es deficitaria y la sociedad carece de concienciación. La gente parece dispuesta a pagar 9 euros por ir al cine, por ejemplo, pero cree que entrar a un yacimiento tiene que ser gratuito o costar muy poco. Y estaría muy bien que fuese así; yo soy un defensor del acceso gratuito a la cultura. Pero también sería bueno que se empezase a valorar lo que nuestro patrimonio nos aporta, y que es bueno pagar por mantenerlo y visitarlo.
M. B.: En países con un patrimonio tan grande como Italia o España no se explotan todas las posibilidades, no se intenta identificar a la gente con el yacimiento que tiene al lado de casa. En el Sur de Europa podríamos hacer mucho más en torno al patrimonio. No debemos quedarnos en la visita esporádica, sino realizar actividades culturales de otro tipo, como las representaciones de obras en los teatros clásicos.
J. B.: Las personas que no han visitado los yacimientos de su entorno no prestarán atención a su cierre.

P: ¿Cómo enfocan los viajes culturales que organizan?
J. B.: Lo primero es buscar un eje temático para el recorrido: la procesión triunfal de los generales que llegaban a Roma, el arte paleolítico, la fundación de Roma, la Vía Apia... Una vez decidido nos documentamos exhaustivamente para poder dar explicaciones amenas y comprensibles.
M. B.: Nuestra principal preocupación es explicar cómo ha evolucionado cierto lugar. Queremos hacerles ver a nuestros usuarios que la Historia es un proceso que se refleja en sucesivos estratos. Para lograr este objetivo damos unas charlas preparatorias previas al viaje, con el fin de dotar a los viajeros de unos conocimientos del contexto histórico-cultural que les ayuden a interpretar los que vamos a ver in situ.

P: ¿Qué conclusiones han sacado de sus viajes anteriores?
M. B: Lo que más me ha sorprendido es ver cómo conecta la gente con los sitios, aunque no sean espectaculares. Me ha gustado la receptividad hacia lo que les transmito, independientemente de si han estudiado la carrera de Historia. No es necesaria para apreciar los yacimientos.
Y también me ha sorprendido el aguante que tienen. Caminan todo el día de un sitio a otro y, en muchas ocasiones, siguen con ganas de salir por la noche, a pesar de que yo estoy agotado... (risas).

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