Continúan abundando los temas sobre Historia Antigua en el quiosco este mes, y esperamos poder seguir diciendo lo mismo en los meses sucesivos.
Para empezar, tenemos dos especiales monográficos. El primero de Muy Historia dedicado al enemigo, sí, a los bárbaros. A esos señores que se empeñaron en no dejarse conquistar por el imperio y que, a base de resistir, terminaron superándolo y destruyéndolo. Con un carácter muy divulgativo, destinado a desmontar mitos y dar a conocer las características más básicas de unos pueblos tan diversos que abarcaban desde los germanos hasta los persas a un lector sin demasiada información previa, consigue mostrar una visión general de todos ellos correcta y amena.
El especial de Arqueología de Desperta Ferro está dedicado a la mujer en Grecia. En una sociedad de tipo patriarcal, las mujeres estaban destinadas a la procreación y obligadas a permanecer recluidas en sus hogares. O eso se suponía. Curiosamente, a menor nivel económico más necesaria era la aportación de la mujer a la economía familiar, o al propio mantenimiento del hogar al no disponer de criadas, por lo que se da la paradoja de que el grado de libertad del que disfrutaban las mujeres era inversamente proporcional a su riqueza.
También resulta contradictorio, en apariencia, que en la antidemocrática y militarizada Esparta las mujeres tuvieran más libertades y derechos que en cualquier otra ciudad griega, y que la religión constituyera el principal, por no decir el único, ámbito en que la mujer podía alcanzar puestos de poder y relevancia social.
Todo esto hablando siempre de mujeres “libres”. Las esclavas y prostitutas añadían esta nueva servidumbre a la de su propia condición femenina, como bien se explica en este artículo de Tabula referido a Roma.
Una reflexión aparte merece el papel de la mujer en el teatro griego, una de nuestras fuentes principales para conocer su rol social. A este respecto conviene recordar que la siempre citada Lisístrata, por poner un ejemplo típico, o tantas otras comedias y tragedias fueron en su totalidad escritas por hombres, e incluso interpretadas por ellos, ya que las mujeres tenían prohibido actuar. Son pues un reflejo de la visión que los hombres tenían de la situación de la mujer, y como tal deben ser valoradas.
Historia National Geographic dedica su portada al Panteón de Roma. Como si empiezo a escribir sobre él sé que no podré sustraerme el entusiasmo que en mí despierta este edificio, incrementado cada vez que he tenido la oportunidad de visitarlo, solo os quiero recomendar que vayáis a verlo.
Ya en las páginas interiores podemos encontrar un reportaje sobre la importancia de las carreras de cuadrigas en Constantinopla, y otro sobre el mito y el misterio que rodea a los supervivientes romanos de la batalla de Carras; la famosa legión perdida.
Pero el trabajo que a mí más me llama la atención es una reflexión sobre la Ilíada. ¿Puede la obra heroica por excelencia ser, en realidad, un alegato contra la guerra? Como en el caso del Panteón, solo puedo recomendaros que, si no la habéis leído, lo hagáis ya y os forméis vuestra propia opinión.
La Aventura de la Historia nos recuerda la figura de Teodosio, el hispano que fue el último de los grandes emperadores de Roma, e Historia y Vida dedica uno de sus artículos a la pequeña, pero lujosa ciudad de Afrodisia, en Asia. Una urbe dedicada a la diosa del amor.
Disfrutar leyendo.
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