Si siempre envidiaste a Batiato,
el empresario dueño de Espartaco, este juego te va a encantar. Aunque debes de
tener cuidado, porque dirigir una “familia gladiatoria” no es un asunto fácil.
Los gladiadores no son gente amable en su trato cotidiano.
“Age of Gladiators” es el primer
juego de la empresa Creative Storm
Entertainment. Un proyecto independiente, que se presenta al mundo con este
simulador salido en Febrero, que realmente se podría haber llamado Lanista
Manager. Ya hablamos en su día del Quadriga, que te permite dirigir un equipo
de carros y aurigas. Ahora es el momento de simular la otra gran pasión de los
romanos: ver como se matan otros.
Si conocéis algo sobre gladiadores, sabéis entonces
que solían pertenecer, sobre todo en tiempos de la República, a un empresario
privado, llamado lanista, que los compraba, entrenaba y alimentaba con el
objetivo de alquilarlos a los patrocinadores de juegos, que solían ser candidatos
y magistrados con dinero que pagaban muy bien por ofrecer los mejores
gladiadores al público de su ciudad.
Empezamos en Útica |
Por lo tanto, debes crear tu equipo de
gladiadores, con sus entrenadores, médicos y ojeadores, sin olvidar herreros
para arreglar las armas. Es mucho gasto, pero las ganancias compensan el
esfuerzo.
También hay que construir un buen
alojamiento o “establo” para tus chicos, con mejoras en la calidad de la
comida, el descanso y no olvidarse de una buena cárcel con guardianes... porque
los gladiadores enfadados buscarán escaparse.
El año de comienzo es el 65 a.C.
y el simulador te ofrece entre varias posibilidades de inicio, cada una con sus
ventajas. Desde ser un ex gladiador con poco dinero que se busca la vida en el
mundo que más conoce a ser a un rico negociante dispuesto a soltar pasta por simple gusto. Pero todos tienen el mismo objetivo: llegar a Roma con su “familia
gladiatoria” y triunfar sobre los demás lanistas.
Tus lanistas rivales |
Antes habrá que pasar por varias
ciudades del imperio, pelear con las familias de otros lanistas y sufrir muchas
pérdidas en dinero y guerreros, porque el juego no es fácil, ni siquiera en su
nivel más sencillo.
Cada gladiador tiene una
personalidad (¡huid de los codiciosos!), un nivel de experiencia, otro de moral, un
arma preferida y diferentes calidades en varias habilidades: fuerza, resistencia,
destreza, agilidad, inteligencia y salud. Aparte de esto, puede mejorar con
habilidades especiales según avance en su carrera.
Un gladiador y sus estadísticas |
Ganar fama y poner a tus mejores
figuras en lo más alto del ranking local e imperial es lo que debes hacer para
ir ascendiendo en el mundo de los lanistas y esperar que los cónsules te llamen
a Roma. Por el medio, deberás pelear en
muchas arenas, cuidar a tus chicos o chicas guerreras (hay la opción de usar
gladiatrices), mejorar el establo y montar un buen equipo de ayudantes.
Es bueno enviar a los gladiadores
novatos a luchar primero contra fieras antes que contra otros gladiadores, para
no estar continuamente enterrando tus compras.
El ojeador te presenta candidatos |
Pero claro, todo cuesta, y si no ganas dinero
acabarás cayendo en manos de los prestamistas, que son unas arpías y quizá,
desesperado, tengas que ejecutar a uno de tus gladiadores para quedarte con sus
ahorros. El simulador te ofrece esa terrible opción, pero no esperes que los
demás gladiadores se la tomen bien.
Historial de dos antiguos gladiadores |
A veces, te lo juegas todo a un
gran combate a muerte entre tu campeón y el de otro lanista rival. Los combates
se limitan a un texto, donde te van detallando de forma automática los golpes y
hechos más relevantes, mientras ves como desciende la salud de los gladiadores
hasta que uno llega a cero y entonces cae derrotado.
Resultado de un combate |
No puedes hacer nada durante el
combate, aunque antes de la pelea puedes escoger que táctica usará tu
gladiador: defensiva, normal o agresiva.
No hay grandes gráficos, aunque
cumplen, ni tampoco animaciones, porque es un simulador de gestión, no un juego
de combate. Lo que importa es cómo manejas tu equipo y preparas a los
gladiadores para ese momento en que se juegan la vida. La mayoría de las veces
acabarás dando a la tecla de resolver el combate sin querer esperar.
Resumen de un combate |
Hay la posibilidad de que los combates no sean
a muerte desde el principio y que sea el público el que decida si el derrotado
muere o no. Pero, normalmente, el
público no suele tener mucha piedad, a menos que tu gladiador tenga fama.
Lista de tus gladiadores |
Por supuesto, puedes apostar
dinero antes de cada combate, y también
aceptar peticiones de gente privada, que te ofrece dinero por usar tus
gladiadores en asuntos turbios. Cuidado con estos encargos, que pueden ser más
peligrosos que los combates.
También puedes tratar con otros
lanistas, ya sea para intercambiar gladiadores o comprar a sus mejores figuras
si tienes dinero. Pero no te fíes de lo que te ofrecen, son unos tramposos.
Hablando con un rival |
Al final, tras meses o años de
carrera, acabas en el arroyo por una mala decisión o, si hay suerte, te ves
disfrutando en la capital del imperio, ofreciendo gladiadores famosos al
selecto público de Roma. Así de volátil
es la vida del lanista.
Solo un consejo: no compres a
ningún gladiador que se llame Espartaco (no es coña, aparece)
Les dejamos con un video de una partida. Está en inglés, pero es lo de menos para ver el juego:
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