martes, 8 de diciembre de 2015

Calgaco, el último líder britano

Grabado del siglo XIX que muestra a Calgaco arengando a sus tropas
El intento de conquista de Caledonia, la actual Escocia, es considerado uno de los episodios más oscuros dentro de la Historia de Roma. Las fuentes literarias son parcas al respecto y las arqueológicas tampoco son más elocuentes, aunque en los últimos años han arrojado algo de luz sobre la campaña que el general Agrícola lanzó más allá de la frontera septentrional del Imperio, a finales del siglo I d. C. Enfrente se encontró con Calgaco, el último líder britano.

Personaje legendario, jefe de los caledonios, Calgaco fue el último de una estirpe de líderes (Carataco, Boadicea y Venucio) que reclamaron la libertad en la isla de Britania frente al opresor romano. Carismático, valiente y decidido, defendió con coraje y vigor la necesidad de una guerra justa para garantizar las libertades y derechos de sus gentes frente a la esclavitud, opresión y arrogancia romana. 

El sentimiento del honor y del deber está presente firmemente en él, ya que es consciente de que de su figura depende la supervivencia de su pueblo. Ensalza a la familia y el honor, no sólo de los hombres, sino de las mujeres y niños frente a lo que él llama “saqueadores del mundo”, en referencia a los romanos, que codician la riqueza y que no dudan en asesinar y sembrar la desolación por donde pasan. Es un patriota en el sentido estricto de la palabra.

Por ello, no quiere Calgaco que su pueblo sea siervo de Roma, ni que pague impuestos ni tributos y ni mucho menos se conviertan en esclavos. Recuerda, evocando a Boadicea, que los romanos estuvieron a punto de perderlo todo y de ellos ganar su derecho a ser libres. Sabe que es un enfrentamiento contra la superpotencia del momento pero no tiene miedo, está seguro de su victoria e incluso no vacila en creer que aquellos de sus compatriotas que antaño pasaron al bando romano, volverán de nuevo cuando vean la firmeza y decisión de sus hombres en pos de recuperar el más sagrado de los derechos: la libertad.



La semblanza de Calgaco, así como la de su oponente, Agrícola, forman parte de un libro que repasa el proceso de ocupación romana de Caledonia en la zona año por año, no sólo prestando especial atención a las cuestiones militares sino también económicas, logísticas, geográficas e historiográficas, culminado en la decisiva batalla de Mons Graupius, la batalla más septentrional jamás librada por un ejército romano. El autor del libro es Marcos Uyá, antiguo colaborador de la revista Stilus y especializado en temas del mundo romano y sus fronteras. 


La obra comienza con una introducción sobre la invasión romana de Britania, la rebelión de Boadicea, los tratos comerciales entre Roma y las tribus nativas y su proceso de romanización. Posteriormente se adentra en las tierras hostiles y frías de Caledonia para hablar sobre el mosaico de tribus existentes en ese momento, su forma de vida y su beligerante postura con respecto al invasor romano.

En el lado de los conquistadores, el libro muestra cómo se organizaban las legiones no sólo en el ámbito militar, sino en el logístico y económico y en la defensa y avance del territorio con la construcción de multitud de fortalezas. Asimismo, repasa la historia sobre la exploración romana de la isla de Hibernia, la actual Irlanda, la primera circunnavegación a la isla de Britania. La última parte de la obra se centra en la batalla de Mons Graupius, uno de los grandes desafíos para las legiones romanas.

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