viernes, 16 de octubre de 2015

Revistas de historia: octubre de 2015



Historia National Geographic acapara, de nuevo, la mayoría de los artículos sobre el Mundo Antiguo de las revistas de historia de este mes, pero aun así es posible encontrar entre las demás unos cuantos temas francamente atrayentes.

Destacado en su portada, HNG nos ofrece una semblanza de las calles de Roma (una cuestión que se está poniendo muy de moda últimamente) en el siglo tercero, o mejor dicho, dado que las fuentes utilizadas se remontan a Cicerón e incluso más allá, hasta el siglo tercero. Interesante, pero qué les voy a decir yo, si, como suele decirse, “ahí me dan por donde me duele”.

A su lado podemos encontrar la historia de Hipatia de Alejandría, muy correctamente narrada, exponiendo con claridad el sórdido trasfondo de intereses que condujo a su trágico y brutal final, por mano de un grupo de descerebrados fanáticos que no eran sino el instrumento del que se valían otros para dirimir sus disputas por el poder. Algo tan terrible como, al parecer, imperecedero.

A continuación, y sin cambiar demasiado el fondo de la cuestión, Masada, la extraordinaria fortaleza símbolo de la resistencia hebrea, donde un grupo de integristas judíos; que durante toda la rebelión contra Roma habían centrado su actividad en asesinar a aquellos de sus paisanos a los que consideraban “tibios” frente al invasor, sin tomar parte en ningún combate real; se suicidó antes de caer en las nada piadosas manos de los legionarios del emperador Vespasiano.

Si toda necrópolis tiene algo de macabro, la descubierta junto al Tofet, el santuario de los grandes dioses de Cartago, resulta particularmente escalofriante. Los restos de animales y niños mezclados junto al altar de Baal-Amón y Tanit parecen dar credibilidad a las narraciones de los autores greco-romanos sobre la costumbre cartaginesa de sacrificar bebes para lograr el favor de sus divinidades.

Y por último, más cerca de casa y, desde mi punto de vista especialmente interesante, el descubrimiento en Málaga de la tumba de un guerrero datada entre los siglos VII y VI a.C. que contiene una panoplia griega prácticamente completa

La Aventura de la Historia nos trae otro tema que parece eternamente de moda, la corrupción política, en este caso en la Roma republicana. El profesor Roldan nos va exponiendo sus causas, sus métodos, sus consecuencias y los intentos por combatirla.

Y, enlazando con esto último, encontramos un artículo sobre los Gracos en Vive la Historia.

Para finalizar Clío nos ofrece el que es, en mi opinión, el artículo estrella de este mes y uno de los más notables que he leído en mucho tiempo. Bajo el título de “Cristianismo primitivo, su expansión por la Ruta de la Seda”, Nelson Piertotti realiza, primero, una descripción precisa de la Ruta de la Seda —la red de caminos que en sus momentos de mayor expansión, como el siglo I d.C, llegó a unir el Báltico con Tanzania, o China con las Islas Británicas— y de sus infinitas variantes, evoluciones y enlaces periféricos. Una realidad que deberían tener en cuenta todos aquellos empeñados, aún hoy, en creer que eso de la globalización es un invento moderno, y que sus respectivos pueblos, ellos solitos, descubrieron desde el fuego al ordenador. Y resulta especialmente meritoria por lo limitado del espacio al que ha tenido que constreñirse. 

A continuación expone cómo, a través de estas rutas viajaron no solo las mercancías y las personas sino también, e incluso más rápido, las ideas, entre ellas el cristianismo primitivo. Enlazando con precisión las fuentes romanas de la época, incluidos los evangelios, con las de los territorios de oriente y la arqueología, consigue mostrar una imagen bastante verosímil de cómo pudo ser esa expansión hacia el este del primer cristianismo, y de su evolución en los nuevos territorios, diferente en muchos aspectos de la que sufrió en occidente. Destaca en este sentido la Estela Nestoriana, encontrada en china, y escrita en ese idioma por seguidores locales de esa corriente del cristianismo, y los Sustras de Jesus, que nos muestran una visión Taoista de vida y enseñanzas de Cristo.

El por qué el cristianismo se impuso en occidente mientras que desaparecía o mantenía una presencia cuasi testimonial en oriente es otra cuestión.



Disfrutad leyendo.

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