martes, 29 de mayo de 2012

Revistas de historia: Desperta Ferro




Tal y como prometimos,  no vamos a dejar pasar el último número de Desperta Ferro, dedicado al Imperio Romano en su época de máximo esplendor -entre los gobiernos de Trajano y Marco Aurelio-, sin dedicarle un amplio comentario.

La portada explica el equipamiento y las armas que usaban los contendientes de las Guerras Dácicas. Primera y agradable sorpresa: ¡no se basa en los relieves de la Columna Trajana! Un

monumento propagandístico –extraordinario, eso sí– levantado para exaltar de la figura de Trajano y, de paso, animar a los reticentes romanos a alistarse en las legiones, muy necesitadas de hombres dada la frenética actividad militar del emperador.

DF se inclina por fuentes quizás menos conocidas, pero más fiables, como el Tropaeum Traiani, construido en el 109 en Adamclissi, un colonia de veteranos romanos que, con toda seguridad, conocían las circunstancias en las que se había desarrollado la campaña mucho mejor que la impresionable plebe urbana.

A partir de aquí nos sumergimos en el mundo de las legiones romanas del siglo II en todos sus aspectos: campañas, fronteras, organización, campamentos, enemigos, creencias... A mí, personalmente, me han gustado especialmente el artículo sobre la Guerra Parta de Trajano –menos comentada habitualmente que la Dácica, dados sus dudosos resultados–. Por el mismo motivo, por no ser un episodio muy conocido, es igualmente reseñable el artículo dedicado a las incursiones de los Mauri en la Bética, escrito por Marcos Uyá, colaborador también de la revista Stilus.

Cabe destacar, como siempre, la excelente calidad de sus ilustraciones, algunas auténticas obras de arte –el jinete mauri te hace, casi, oír el resonar de los cascos, el resuello del caballo y el salvaje grito del guerrero–. Los gráficos y mapas son completos, claros y sencillos de comprender.

En resumen, un número muy recomendable, pese a su precio, que se justifica de sobra con la calidad del contenido. Desperta Ferro se ha convertido, rápidamente, en un referente de la historia militar en nuestro país, gracias a su capacidad para profundizar en los temas mucho más que las revistas de historia generalistas, manteniendo, al mismo tiempo, un lenguaje y unas explicaciones al alcance del lector medio. Pero sobre todo por comprender que el mundo militar no se puede estudiar desconectado de su entorno cultural, político y económico, y que una batalla es solo un momento –decisivo, quizás– dentro de un desarrollo histórico.

2 comentarios:

  1. ¡Y no os olvidéis del espectacular mapa desplegable de Imperio en todo su esplendor!

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