¿Tu gladiador campeón
pide una cama mejor o se cabrea? ¿El escuchimizado esclavo que usas para barrer te dice que quiere combatir en la arena? ¿No
será mejor construir una granja de cerdos en vez de comprar la carne
en el mercado? ¿Amplias tu domus o construyes una serrería para
tener madera? Ay, dioses, cuántos dilemas… pero así de realista y
tan poca glamurosa es la vida de un lanista en Gladiator School.
Este juego todavía
está en construcción, pero sus creadores, Raptor Claw Games, lo
actualizan y amplían cada poco tiempo con mimo y atendiendo a los
consejos de los jugadores. Es una pequeña maravilla indie, que pese
a sus gráficos de comic delirante, muy acordes con el humor del
juego, te sumerge como pocos en el mundo de las Familias
Gladiatorias.
Sencillo menú de inicio para un juego complicadillo |
Pretende en el futuro ser
un juego mayor, en el que no solo dirijas una empresa de gladiadores,
sino también la cría de animales salvajes para la arena y un equipo
de cuadrigas para el circo. Será, por tanto, un juego de gestión de
espectáculos romanos en su totalidad. El primero que se intenta. Una
meta que ya veremos si alcanza, pero va en buen camino.
Por ahora (versión 0.82)
gestionas una familia de gladiadores ya a un nivel superior al de Age of Gladiators.
Al principio, eliges la
personalidad de tu lanista entre un puñado, con diferentes ventajas
cada una. Luego el símbolo y la especialidad en armas de tu escuela,
lo que dará bonus a los gladiadores que usen esa clase de armas.
Y ya está. Entras en el
mundo de la gestión de gladiadores.
Domus y zona de entrenamiento. Se puede ir ampliando hasta una gran mansión. |
El tiempo pasa hora a
hora, día a día. Es muy realista, aunque se puede adelantar.
Acoges, entrenas,
alimentas y mandas a pelear (o no) a esclavos que compras en tus
visitas al mercado. Aparte construyes aparatos de entrenamiento,
camas, baños, sala de curas y un porrón de cosas más, incluida la
cárcel, mientras les das diferentes empleos en tu domus a tus
guerreros: cocinero, carpintero.., porque hay que trabajar y no solo
pelear. Aunque algunos se quejen de trabajar como esclavos. Pero van
ganando experiencia en esos trabajos y, a veces, preferirás que
sigan con su oficio en vez de enviarlos a la arena. Es el día a día
de un lanista. Todo en un ambiente de gráficos infantiles, que dotan de comicidad al juego.
Se pueden construir diferentes granjas y talleres. |
Por supuesto, necesitas
ayudantes especialistas, como ojeadores, médicos y entrenadores para
que la cosa vaya bien. No todo vas a dejarlo en manos de brutos
psicópatas.
Agrandando la escuela para meter a más psicópatas |
Cada gladiador tiene unos
atributos y personalidad. Los atributos son tres: resistencia, daño
y salud. No hay más ni hacen falta, en mi opinión. Se pueden
mejorar mediante diferentes entrenamientos con el paso del tiempo,
pero siempre es mejor comprar esclavos con una buena base… aunque
sean carillos. Luego están su moral y personalidad, que son igual de
importantes.
Cada gladiador tiene muchas pestañas de opciones. No es tan sencillo como parece. |
El juego te permite dejar
a los gladiadores que vivan a su aire o dirigir paso a paso sus
vidas. Al principio es mejor darles órdenes personalmente, pero si
tu negocio aumenta y crecen en número, habrá que escoger a quién
quieres poner en “automático” y a quien dirigir en su progresión
hacia la gloria. No será fácil la decisión, pero siempre se podrá
cambiar en cualquier momento.
El juego permite escoger
entre tus chicos a "campeones”, que darán todo en la arena, pero
se volverán caprichosos y orgullosos. Quizá demasiado, negándose a
trabajos, exigiendo un sueldo y más comodidades. Cuidado con el que
se llama “Spartacus”, que lo hay… y es mejor no comprarlo.
A los gladiadores puedes
comprarles armas y armaduras en el foro para mejorar sus atributos.
También por la noche, en el mercado hay cierto personaje que te
puede vender cosas ilegales, como drogas que potencian la fuerza de
tus chicos.
A la hora de participar
en combates, hay varias arenas. Desde la fosa (the pitch) hasta el
anfiteatro, pasando por el foro.
La fosa, donde se curten los futuros campeones. |
En la fosa es donde tus
chicos van ganando fama (más público en sus combates) y aumentando
el nivel según las victorias. En el anfiteatro peleas por ganar la
liga de gladiadores, que la hay, y ascender a la siguiente liga o
ganar el campeonato absoluto. Ahí debes mandar a gladiadores ya con
cierto nivel, si es posible, a tus campeones. Finalmente, en el foro
es donde resuelves los desafíos que te mandan otros lanistas.
La liga de gladiadores, donde tu equipo asciende y se gana el jornal. |
Antes del combate puedes
dar un discurso a tu chico, mientras espera en los vestuarios, y
decirle cómo debe comportarse, si a la defensiva, al ataque o a su
aire. También le dices que es lo que le espera si pierde o gana.
Puedes ser amenazante, prometiendo un castigo si pierde, para que se
arriesgue a por todas, o ser más indulgente… o prometer dinero por
la victoria. Sus atributos para la pelea cambiarán a mejor o peor
según actúes y la personalidad de tu gladiador.
De vez en cuando, hay que hablar a los chicos. |
Los combates son
automáticos, pero ves pelear a tus chicos en animaciones muy coñeras
que duran pocos segundos. Hay un medidor del favor del público que
te va diciendo si a los espectadores les gusta o no cómo se comporta
tu chico.
También puedes enviar a
gladiadores a combatir sin necesidad de ver el combate.
Esperando el combate en los sótanos del anfiteatro |
Por cada victoria recibes
diferentes cantidades de dinero, aparte de un porcentaje de la
entrada, y puede que algún regalo ocasional, desde una mejora extra
para tu gladiador, un casco, un arma o hasta un león, que por ahora
solo puedes vender en el mercado.
Las derrotas no implican
la muerte de tu chico, normalmente. Pero si una larga recuperación y
el gasto en cuidados, según sus heridas.
Un combate "decente", según el público. |
También puedes pedir
dinero para que la gente observe entrenar a tus gladiadores en tu
domus. Ya que recibirás visitas de aficionados… y de bandas de
sicarios que asaltarán tu negocio y lucharán con tus chicos para
saquear casi todo (aunque es una opción que puedes suprimir al
empezar).
Si construyes un
determinado edificio, puedes recibir peticiones del emperador para
enviar a tus gladiadores a luchar en la frontera o trabajar en una
mina. Suelen dar dinero, pero también pueden ser peligrosas y
mientras se realizan no puedes usar a los gladiadores enviados.
Contratos para ganar más dinerillo |
Los otros lanistas
también te retarán a duelos… o te ofrecerán ofertas
irresistibles por tus campeones.
Al final, todos acaban en
el cementerio y hay que pagar el entierro. Más gastos que padecer.
Por otra parte, el juego
también tiene su historia o campaña, que puedes seguir o dejarla de
lado. Es una historia de venganza de tu lanista contra el emperador,
en la que debes tratar en la taberna de la ciudad con singulares
personajes y cumplir sus misiones hasta vengarte. Pero ojo, el juego
acaba si lo consigues.
En la taberna hay una fauna de cuidado. |
Y con todo esto ya hecho,
el juego no está completo todavía. Ni siquiera está a la mitad,
según afirmab sus creadores. ¿Podrán cumplir su meta de crear el
manager total de espectáculos romanos?
Ojalá. Pero el juego, si
quieres ser un lanista lleno de preocupaciones y retos, en un ambiente semejante al de South Park, ya es
recomendable al 100%.
Échale un ojo en su página de Steam
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