A. Schulten, en 1905 |
En 1902, Adolf Schulten llegó a Soria en busca de Numancia, la ciudad que resistió durante décadas el acoso de Roma. No era el primero en hollar aquellas tierras, ya que numerosos estudiosos españoles del siglo XVIII y XIX, siguiendo los textos de Estrabón, Plinio, Floro y Apiano, habían realizado trabajos en la zona.
Consciente de sus limitaciones (era filólogo clásico), el alemán se rodeó de un equipo compuesto por expertos arqueólogos (Constantin Koenen) y catalogadores del material hallado (Dragendorff y Fabricius). La primera campaña, realizada entre agosto y noviembre de 1905, localizó varias viviendas y la muralla. Fruto del estudio estratigráfico, el equipo se cercioró de la existencia de varias capas de ocupación desde la prehistoria hasta el siglo IV d. C.
El material recuperado en las excavaciones fue llevado a Alemania y después parcialmente devuelto a raíz de una reclamación del gobierno español. Desde que fueran depositadas por el propio Schulten en el Museo de Mainz, las piezas fruto de la excavación que sacó a la luz el cerco de Numancia no habían vuelto a su país de origen.
Aunque Schulten quiso volver a excavar en la ciudad arévaca, diversos reveses le cerraron las puertas del yacimiento por lo que el alemán decidió enfocar su atención hacia los campamentos romanos que componían el cerco.
Plano procedente de 'Numantia. Die Ergebnisse der Ausgrabungen 1905-1912' |
ARQUEOLOGÍA NACIONALISTA
Schulten fue un representante, quizá uno de los últimos, de la arqueología romántica, que se sentía atraída por las ciudades y culturas míticas. Igual que Schliemann en Troya y Micenas o Evans en Knossos, el investigador hizo de Numancia la piedra angular de su carrera. Por aquella época, una España atrasada y en realtiva calma frente a las convulsiones bélicas de otros destinos, era terreno fértil para los buscadores de cunas de la civilización.
Precisamente, el nacionalismo se cruzó en la trayectoria investigadora de Schulten, que se vio desplazado de Numancia por aquellos intelectuales españoles que no veían apropiado "manos extranjeras tocasen las cenizas de los numantinos" habiendo en España "hombres eminentísimos" que podrían hacer esas investigaciones. Ciertamente, el carácter de Schulten no facilitó la empatía al atribuirse el descubrimiento de la Numancia celtibérica y al criticar la sociedad rural que conoció en la meseta castellana.
La agria polémica con los intelectuales locales obstaculizó el conocimiento de una parte de la obra de Schulten en España, hasta el punto de que su principal obra sobre Numancia, 'Numantia. Die Ergebnisse der Ausgrabungen 1905-1912' no se ha traducido aún al castellano.
DATOS PRÁCTICOS:
Lugar: Museo Arqueológico Regional. Plaza de las Bernardas s/n
28801 Alcalá de Henares (Madrid)
Fecha: Hasta el 9 de julio de 2017
Horario: De martes a sábado de 11.00 a 19.00 h. Domingos y festivos de 11.00 a 15.00 h.
Cerrado los lunes, excepto los días 2 de Mayo, 25 de julio, 15 de agosto
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