Hay gente que, por muy buenas influencias que tengan de su
entorno, son malvados de solemnidad y todo un ejemplo de traición, codicia y
falta de escrúpulos. Da igual que estén rodeados de gente con ideales y buenas
intenciones, porque, con la misma ligereza que otros soplan pompas de jabón, ellos
disfrutan haciendo el mal en el mundo.
Calipo es el ejemplo
de manual.