Dicen que tras las épocas de vacas gordas llegan siempre las de vacas flacas, y eso podríamos pensar este mes aquellos a los que nos gusta el mundo clásico cuando visitemos el quiosco. Si en julio abundaron los temas sobre la antigüedad, en agosto la oferta se limita, prácticamente, a dos revistas: Historia National Geographic, que nunca falla, y La Aventura de la Historia.
La primera nos ofrece un interesante artículo sobre la Escuela de Pitágoras, un personaje entre el filósofo, el profeta y el tirano que fundó una de las primeras sectas conocidas y al que se le atribuyen inventos tan dispares como las matemáticas, la música o la inmortalidad del alma y su reencarnación en sucesivas vidas en función de la virtud demostrada en la anterior. Sus enseñanzas fueron tan admiradas como odiadas, y diversos motines y persecuciones terminaron con sus seguidores.
A aquellos que, básicamente por comodidad ("No es necesario, es más, es inútil que como individuos hagamos nada"), tienden a considerar la historia como un proceso que, con altibajos, nos lleva a una sociedad mejor y tienden, por tanto, a quitar importancia cualquier acontecimiento individual de la misma (“¿Veis, al final sucedió y el mundo no ha desaparecido por eso?”) les convendría recordar, entre otros muchos, el caso de los Gracos. El anquilosamiento del sistema 'democrático' republicano, la cada vez mayor acumulación de la riqueza en manos de unos pocos y su negativa a ceder un mínimo de sus privilegios, recurriendo para ello a la violencia política si lo consideraban necesario, fue un proceso que se inició con Manlio Capitolino y que alcanzó su punto culminante con el asesinato de los Gracos. Con su muerte, en efecto, no desapareció el mundo y sus verdugos pudieron muy bien pensar que habían logrado sus objetivos, pero la verdad es que marcaron un camino que llevaría a la tiranía y a su propia destrucción.
El descubrimiento de un mosaico absolutamente extraordinario en Écija completa la oferta de esta revista.
La Aventura de la Historia nos recuerda el mito de Hércules y cómo se han querido apropiar de él grupos, personajes e ideas de lo más dispares, incluida la propia monarquía hispana.
Cómodo, caracterizado como Hércules |
Disfrutad del sol, y disfrutad leyendo. Carpe diem, sobre todo en verano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario