martes, 16 de noviembre de 2021

Legion Gold

 


Hace unos veinte años salió al mercado el juego “Legion”, que tuvo un gran éxito y una expansión, que de aquella era el máximo símbolo del éxito para un videojuego. Era una época en que se innovaba en los juegos de estrategia y te los vendían completos. Hoy, vivimos en una época en que los juegos son refritos de fórmulas ya conocidas, que salen a medio hacer, y luego todo son expansiones o DLCs, que dicen que lo mejoran, pero no son más que la terminación del juego a plazos, para que gastes más y durante más tiempo.

 

 Así que se agradece a Slitherine que actualicen a los sistemas operativos actuales y, de paso, mejoren el juego original de Legion, más su expansión, en un solo paquete, al que han llamado “Legion Gold”.  Es una llamada a los nostálgicos de los juegos de estrategia de principio de siglo y un recordatorio de que los buenos juegos no pierden solera con el tiempo.

Hay varias campañas para escoger y disfrutar

En “Legion Gold” Los jugadores asumen los roles de una nación o ciudad-estado en el período de tiempo del antiguo imperio romano. El objetivo es construir y expandir su nación para dominar el mundo conocido, que incluye Italia, Bretaña, Hispania, Alemania y Galia.

Tendrás la opción de jugar como los romanos o como otra tribu, tratando de repeler a las hordas invasoras o conquistadoras. El juego es fiel al período y la mayoría de las unidades militares son las mismas que realmente existieron durante esa época.

Además de ordenar tus fuerzas, también podrá completar estructuras dentro de tus ciudades, y actualizarlas, aumentando así su productividad y estatus. Para ello, obviamente, debes conquistar a las naciones de los alrededores, aunque también puede utilizar medios políticos y diplomáticos para pacificar a tus vecinos.

Pronto Hispania hablará latín. Es cuestión de unos siglos nada más.


El juego se divide esencialmente en dos fases: movimiento/construcción y fase de combate. Durante tu turno de movimiento, verás qué unidades están disponibles y dónde pueden moverse. También puedes abrir la pantalla de ciudades, administrarlas, reclutar ejércitos o construir edificios.

Una ciudad de la Galia Cisalpina romanizada hasta las trancas

Si, durante tu turno, te has enfrentado al enemigo, aparecerá la pantalla de combate, que fue la gran novedad de “Legion” en su época y que pocos han seguido después.

 En este juego no manejas tus unidades, sino que las colocas en el terreno y les das órdenes a seguir para la batalla que viene, que será automática, en tiempo real, y podrás ir viendo como tus unidades obedecen las órdenes dadas… y son machacadas o consiguen la gloria.

Planificando una brillante táctica contra ¿pocos enemigos?

Así que el jugador es un espectador pasivo y no tiene que ir clicando cada dos por tres órdenes a sus soldados. Solo sufrir por su impericia o felicitarse por su genio táctico, mientras contempla como sus hombres pelean en escenarios muy logrados.

Antes de la batalla, puedes dar varias órdenes a seguir, como formar una unidad en una cuña y hacer que se dirijan al corazón del enemigo inmediatamente, mientras colocas los arqueros en una formación de tablero de ajedrez, o hacer que se demoren, y luego marchen al ataque. Hay variedad de estrategias a seguir, según el pueblo que elijas. Desde luego, los romanos destacan por su mayor capacidad táctica.

Pues eran bastantes, uy, uy... maldita inteligencia militar

Al igual que tiene fase de movimiento y fase de combate, el juego también tiene una dualidad gráfica. La fase de movimiento se parece a un juego de mesa animado, donde los mapas están divididos en hexágonos y las áreas sombreadas muestran la extensión posible del movimiento. El aspecto es colorido y exuberante, pero también bastante plano, típico de un juego de principios de siglo.

De paseo conquistador por el sur de Italia

Durante la fase de combate, la animación es mucho mejor. Tienes unidades alineadas a un lado de la pantalla y debes determinar cómo atacarán a sus rivales al otro lado. Una vez que hayas dado todas tus órdenes, presionas el botón de combate y observas cómo se desarrolla la batalla. Ojo, hay niebla de guerra, así que puede que los enemigos que observas al otro lado no sean todos los que hay. A menos que los hayas espiado bien. Mucho cuidado con los escenarios boscosos, que los árboles esconden secretos.

Menuda matanza en primera línea

La interfaz del jugador es buena y sencilla, permite a los jugadores manejar con soltura el juego. Ya sea que hayas jugado a este estilo de juego antes o no, descubrirás que los elementos de control y hacer clic son fáciles de aprender.

¿Qué hay nuevo en esta versión moderna? Pues el juego ha agregado tres niveles de dificultad, tres nuevas campañas (que cuentan con nuevas razas, unidades, estructuras y entornos ambientales), un sistema mejorado de batallas, y un pulido de los aspectos diplomáticos, económicos y de gestión del juego.

“Legion Gold” es un sólido juego de estrategia por turnos, un  calculado viaje a través de la historia, que obliga a los jugadores a pensar en sus turnos de movimiento y también en sus planes de batalla.

Y no hay juego de estrategia sin pantalla de estadística.

 Si deseas tener más control sobre la fase de lucha, entonces hay para elegir muchos otros juegos de combate. Sin embargo, si desea un juego que equilibre de forma sencilla pero eficaz los distintos aspectos de un juego de estrategia/civilización y los combine con una IA de combate que te obliga a un desafío cerebral antes de batallar, entonces podrías encontrar que este juego es digno de conquistar.

Los clásicos nunca mueren. Solo se actualizan. “Legion Gold” es el mejor ejemplo. 


Os dejo con un pequeño  vídeo:



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