viernes, 12 de julio de 2019

Field of Glory: Empires




Conquista el Mediterráneo y algo más con el nuevo juego de estrategia histórica por turnos, donde puedes exportar las  batallas para jugarlas en el ya conocido FoG2.

 Este nuevo juego rompe con lo que hacía anteriormente la empresa AGEOD, que eran juegos operacionales, limitados a una campaña determinada. Ahora se han pasado a la gran estrategia, con una campaña que va desde el siglo IV a.C. al siglo II d.C., y un sistema inspirado en los Total War y en los Europa Universalis, que se acaba decantando más por el primero que por el segundo, aunque con notables cambios.
 Por ejemplo, en Fog: Empires debes dejar un buen “Legado” para el futuro.  El juego no se limita a conquista y dominio, aunque ayuda bastante para dejar un buen legado.  Pero ya sea con Roma o con cualquier otra potencia de la época, debes dejar un digno recuerdo al final del juego y no caer en demasiada “decadencia”. Esto es el intríngulis del juego.

El mapa comprende un buen puñado de regiones

 Si decides seguir la opción militar, deberás conquistar y mantener ciertas regiones para cada nación, que representan su progreso histórico. Algunas naciones tendrán objetivos establecidos de manera concéntrica, alrededor de su capital, para que puedan expandirse en cualquier dirección, pero otras tienen varias 'rutas' que seguir.  Por ejemplo, Roma tiene una ruta que representa su progreso contra Cartago, incluyendo Hispania y África. Otra ruta permitirá a los romanos luchar contra Epiro, Macedonia y a continuación Asia Menor, y lo que venga.
Otra forma de obtener Legado es hacer que tus regiones obtengan más cultura, para que puedan producir más puntos de Legado por sí mismas. Eso se consigue mediante la construcción de edificios y la toma de determinadas decisiones. El segundo uso de la cultura, un poco menos directo, es combatir la decadencia,
 Una última forma de generar legado es superar la dificultad de administrar una nación más allá de su gloria. Hablando claro, cuando tu gobierno esté en decadencia, cada vez que consigas sobrevivir a los problemas que sufre tu nación, obtendrás una cantidad de puntos de Legado.

Un ejército con elefantitos espera órdenes

Lo importante es evitar una rápida decadencia.  Por lo tanto, una excesiva y veloz ampliación de tu Imperio puede resultar impresionante, pero probablemente se volverá efímera. Los nuevos territorios serán indisciplinados y llenos de etnias diversas que, a su vez, pueden causar grandes problemas para la estabilidad de tu gobierno. Cuanto más numerosa sea la población de una región, menor será la lealtad, debido a que los ciudadanos esperan servicios, bienestar y entretenimiento, o sea, más cultura. Sin embargo, la decadencia no será solo un problema para un conquistador demasiado ambicioso, sino que afectará a casi todas las naciones a lo largo del tiempo, sin importar lo grande que sea, haciendo que la estabilidad a largo plazo sea un verdadero desafío.

En Empires, el mapa se divide en regiones, que realmente son una ciudad y su territorio. Cada región tiene su propia población, representada por unidades abstractas. Cada unidad de población tiene una cultura (que puede cambiar en caso de los ciudadanos) y un estatus como ciudadanos o esclavos, aparte de diferentes etnias. Debes mantener contentos, o al menos no muy cabreados, a estos ciudadanos y esclavos, porque las rebeliones son más que posibles.

La región de Cartago con su población y edificios

Las regiones albergan una serie de edificios dependiendo del nivel de población. Existen muchas combinaciones posibles en la construcción de tus infraestructuras, pero no tienes control total sobre lo que está disponible para construirse en una determinada región en un momento dado. Tendrás que adaptarte a las circunstancias.
Además, las regiones se agrupan en “provincias”, cuyo control da bonus y permite reclutar tropas. Por otra parte, con una provincia establecida, sus regiones se ayudan entre ellas, se aceleran las construcciones y se reciben de las demás regiones de la provincia los materiales o comida que necesiten... si los tienen, claro. 

La provincia de Africa y sus regiones
Pero la novedad en este juego es que no necesitas conquistar todas las regiones de una provincia para dominarla, basta que tengas más de la mitad de sus regiones. Por ejemplo, puedes dominar Sicilia sin necesidad de someter a la isla entera.
  
En la partida también te surgen decisiones y objetivos a elegir, de una manera aleatoria, y pueden cambiar la política a mejor o peor.

A decidir: compro metal para armas o aumento los reclutas

 Las facciones tienen varias clases de  gobiernos (hasta 15), que van desde la horda tribal a un Imperio o Federación. Cada gobierno tiene rasgos específicos y hay docenas posibles. Una ciudad-estado puede tener una estupenda bonificación en comercio, mientras que una monarquía consigue tropas más experimentadas. La variedad es amplia, porque además hay gobernantes, llamados líderes, que aparecen y mueren con los años y también vienen con modificadores relacionados con su perfil. Así que nunca habrá un gobierno igual a otro en el juego.

El gobierno de Cartago

 La diplomacia es semejante a otros juegos del mismo estilo, en esto no hay novedad. Puedes declarar la guerra, aliarte con otros, hacer tratos comerciales, crear protectorados y hasta federarte.

El sistema de batalla es, en mi opinión, pobre. Los ejércitos se enfrentan formando líneas opuestas donde cada unidad se pega con la de enfrente. Unos caen y otros quedan de pie. Punto final. No puedes hacer nada. El juego está pensado para que si quieres jugar sus batallas de forma táctica deban ser exportadas y jugadas con el FoG 2, que deberás comprar aparte.

Conquistando Sicilia antes del desayuno

Tiene la posibilidad de ser jugado en partidas multiplayer por turnos de ¡hasta 16 jugadores! Por lo que puede ser la base para partidas épicas y llenas de paciencia.

En definitiva, un juego de los llamados 4X, de temática histórica centrada en la Antigüedad, inspirado por clásicos del tema pero que intenta innovar añadiendo el concepto de “decadencia” progresiva de las civilizaciones. No es un concepto nuevo, ya lo han intentado otros juegos, pero en el Empires la mecánica es más histórica, en mi opinión. Esto, junto al añadido de poder jugar sus batallas en otro juego de calidad táctica contrastada, como es el FoG 2, lo convierten en un juego totalmente recomendable.

 Os dejamos con un vídeo de presentación en español, para aumentar el hambre:




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